[:es]Es un dilema cotidiano para los educadores: a pesar de trabajar en forma cercana con toda clase de estudiantes, no siempre logran retener sus nombres, especialmente durante las primeras semanas de clases, cuando se enfrentan tanto a nuevos estudiantes como también a nuevas responsabilidades. Y la biología no nos favorece y guarda la información visual y los nombres en diferentes partes del cerebro.
Algunos profesores recurren a incómodas soluciones para intentar descifrar los nombres de sus alumnos, pero el secreto es más sencillo de lo que piensas. ¿Te gustan las redes sociales o escuchar música? Bueno, ten el mismo entusiasmo con el que revisas Facebook o disfrutas de una lista en Spotify para aprenderte los nombres de los estudiantes.
“Todos tienen buena memoria para las cosas que les interesan”, señala Richard Harris, profesor de psicología de Kansas State University. “Entonces toma en cuenta un interés que tengas y conéctalo con tus estudiantes usando sus nombres“.
Pero primero recuerda por qué estás estudiando los nombres de tus alumnos: porque recordarlos es importante. Aquí hay algunas tácticas efectivas para asimilar los nombres de los estudiantes:
- Asigna varias tareas escritas en la primera semana y luego practica sus nombres (“bien hecho, Lucía”) mientras les devuelves sus trabajos.
- Toma fotos de los estudiantes usando etiquetas de nombres y revísalas antes de las clases. Adjunta fotos a informes de intereses o personalidad, de esta manera, podrás relacionar caras con experiencias y afinidades.
- Identifica un rasgo físico único y luego piensa en una frase entretenida que involucre ese rasgo con el nombre del estudiante. Si la frase rima, tendrás mayores posibilidades de recordarla (“Lucas Ormeño tiene un diente pequeño”).
- Habla a diferentes grupos de cinco estudiantes cada día durante las primeras semanas de clases. Usa sus nombres frecuentemente en la conversación.
- Saluda a los alumnos por su nombre mientras ingresan a la sala de clases.
- Cuando un estudiante te dice un nombre, dilo de vuelta para confirmar que tu pronunciación esté correcta.
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